jueves, 24 de abril de 2008

incomoda

Como me hubiese gustado, que todo ese cariño, todos esos perros, esas ganas de estar conmigo, esa espera, esa determinacion, ese valor que me tenes, y todo eso que me dijiste el otro dia,

sea correspondido....

Pero lamentablemente no es asi.
Y pienso. "Como me gustaria que eso que vivi, proveniese de esa persona que yo quiero."
Que loco que es todo, ciertos tipos estan pendientes de ciertas cosas, yo a veces me hago la tonta.
Pero llega un punto en el cual ya las situaciones no dan para mas.

Yo solo puedo ofrecer cierta amistad. Mas de eso no.
Es realmente una pena.
Una pena con nombre y apellido.
Pero .....por algo paso?

Perdoname.

5 comentarios:

Fernando dijo...

Estuve hace poco del otro lado de tu relato y me hiciste dar cuenta que es difícil desde los dos lados. Espero que lo manejen mejor que en mi caso.

Salu2

Leandro dijo...

OUCH 2!

loto_negro dijo...

En México se dice que "lo bateaste" (y vaya que fue de Home Run¡¡)

Macha dijo...

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Joaquin Sabina.

Mayra dijo...

la gran paradoja!!!
y toca estar de los dos lados, pero es parte de vivir no?
un saludito!